Octubre, mes por excelencia de la cinta rosada, en conmemoración de la lucha contra el cáncer de mama, y a Marisela Moreno esta enfermedad le cambió la vida desde ya hace algunos años; tanto así, que asegura el cáncer ha sido su mejor mentor.
La expresentadora de televisión confesó que hubo un tiempo en que detestaba el rosado, ya que el color le parecía un poco ñañeco. De hecho era de esas personas que contaba los días para que se terminara el mes de octubre, porque no soportaba ver la ciudad teñida tipo "pantera rosa", pero todo eso cambió en 2019 cuando escuchó al director del ION Instituto Oncológico Nacional decir el significado de cada luz rosada que se prende en las calles y edificios, las cuales son en memoria de todas esas mujeres valientes que ya no están con nosotros.
En ese momento comprendió "que todo lo que te molesta viene a darte una lección, y primero tienes que hacer las paces contigo misma". Después de toda su lucha contra la enfermedad, Marisela tuvo muchas lecciones en su vida, pero hay dos que pone en práctica a diario.
No se trata de sobrevivir
Con el paso de estos años si hay algo que ha entendido es que no existe la perfección y que en la vida no hay que perder la paz. "Planificar, es bueno, pero no te obsesiones planificando, las pausas también son buenas para llegar a meta, siempre puedes parar, para empezar mejor. No te culpes si las cosas no salen perfectas, porque entendí que la perfección no existe en este plano. Aprendí que no se trata de sobrevivir, sino de vivir, por eso una de mis frases favoritas es vive un día a la vez, por eso valoro mucho la palabra: serenidad, ciertamente, hay días de mayor acción pero la clave es siempre vivir sin perder la paz".
'El rosado en octubre no es moda es un signo de admiración a las almas que batallaron hasta llegar a su meta y ahora viven en Victoria'.